Los gases de efecto invernadero y las temperaturas están aumentando. Antes de finales del siglo XIX, la temperatura media de la Tierra era de casi 15 grados centígrados. A lo largo de los últimos 100 años, la temperatura media de la superficie terrestre ha subido alrededor de 0,7 ºC con una subida más pronunciada a partir de la década de 1970. Los científicos han relacionado este aumento con numerosos cambios producidos en todo el mundo, como el deshielo de los glaciares de montaña y del hielo polar, el aumento del nivel del mar, las sequías más importantes y prolongadas, las tormentas más intensas, las olas de calor más frecuentes y los cambios en los ciclos vitales de muchas plantas y animales. El calentamiento ha sido más acusado en el Ártico, donde las temperaturas han llegado a aumentar incluso el doble de la media global. (Encarta 2008).
El calentamiento global y el efecto invernadero, son dos procesos que se han venido dando paralelamente:
- Porque no somos conscientes de todo el daño que ocasionamos, porque a los empresarios les interesa más dañar el planeta para ganar y ganar, sin tomar en cuenta que un día no muy lejano morirán sin llevarse nada.
- Porque a nosotros mismos nos importa muy poco lo que sucede con nuestra biosfera.
- Porque no protestamos y dejamos que todo pase, total pensamos que no nos afectará.
- Y porque jamás hacemos algo para informarnos.
Yo opino que hay que llevar a cabo un consumo, un tanto inteligente y otro tanto responsable, ya que debemos aprovechar al máximo los recursos que nos quedan, pero ¿cómo? Pues aplicando las tres “R”:
- Reducir consumos.
- Reutilizar productos, y
- Reciclar materiales.
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